El consumo de alcohol está normalizado en nuestra sociedad, siendo incluso percibido como una actividad deseable. Las bebidas alcohólicas están presentes en múltiples contextos y son las protagonistas de celebraciones y reuniones familiares y de amigos. Sin embargo, si para los adultos el consumo supone un riesgo, el alcoholismo en adolescentes puede tener consecuencias mucho más severas.
Se estima que más del 76 % de los adolescentes han consumido alcohol alguna vez en su vida y casi un 28 % se han emborrachado en el último mes. La ingesta de bebidas alcohólicas es muy frecuente entre la población adolescente y el primer consumo cada vez se realiza a edades más tempranas.
¿Cuáles son las causas del alcoholismo en adolescentes? Es importante comprender los motivos que llevan a los jóvenes a consumir alcohol. En primer lugar, es indudable que la normalización del consumo y el fácil acceso son puntos claves. Los jóvenes no solo infravaloran los riesgos, sino que además pueden hacerse con bebidas alcohólicas de forma sencilla y en entornos cercanos. Por otro lado, la propia naturaleza de la adolescencia puede contribuir al consumo por distintos motivos:
-El joven busca desligarse de los valores paternos y son frecuentes las actitudes desafiantes. Así, la ingesta de alcohol puede ser considerada como un acto de rebeldía.
-Crece la necesidad de ser aceptado por los iguales y formar parte del grupo. Por ello, la presión social ejerce una gran influencia.
-La adolescencia es una etapa de grandes cambios. En el alcohol puede encontrar la forma de evadir el sufrimiento y superar sus miedos y limitaciones.
-Aparece un sentimiento de invulnerabilidad que lleva al adolescente a pensar que él no se verá afectado por ninguna de las consecuencias del alcohol.
Pero además, existen ciertos fenómenos que hacen que el alcoholismo pueda cronificarse. Se ha encontrado que los jóvenes son mucho menos sensibles a los efectos sedativos y aversivos del alcohol. En cambio, experimentan en mayor medida que los adultos los efectos reforzantes.
Riesgos y consecuencias para la salud del alcoholismo en adolescentes. Los daños que el consumo excesivo de alcohol puede producir al organismo son conocidos. Sin embargo, cuando hablamos de adolescentes, por encontrarse en pleno desarrollo, las secuelas pueden ser más adversas.
En primer lugar, el alcohol altera la acción hormonal propia de la pubertad y afecta el crecimiento. Pero ante todo, las principales consecuencias se presentan a nivel psicosocial.
El desarrollo cerebral no ha finalizado al alcanzar la adolescencia, por lo que el alcoholismo en adolescentes afecta sus capacidades cognitivas. Del mismo modo, la atención, la memoria y el aprendizaje pueden verse seriamente perjudicados, siendo mayores las consecuencias cuanto más frecuente y prolongado sea el consumo de alcohol por parte del joven. Además, ciertas afecciones psicológicas (ansiedad, depresión y baja autoestima) pueden aparecer en mayor medida en estos casos.
Además de los efectos directos en la salud física y mental de los adolescentes, puede generar problemas indirectos derivados de la falta de control de impulsos: Mayor probabilidad de conductas sexuales de riesgo y, por tanto, de transmisión de enfermedades (ETS) o embarazos no deseados.
Incremento de la agresividad y de las conductas violentas hacia familiares, compañeros o parejas sentimentales.
Riesgo aumentado de sufrir accidentes automovilísticos o de otra índole.
Mayor posibilidad de iniciarse en el consumo de otras sustancias o drogas y desarrollar adicción a las mismas.
¿Cómo prevenir el alcoholismo en adolescentes? Es fundamental que desde el hogar se tomen cmedidas.
Potenciar la autoestima y la seguridad.
Trabajar las habilidades sociales y la comunicación asertiva.
Hablar con el adolescente acerca de los riesgos de la ingesta de alcohol para su salud. En lugar de prohibirlo y demonizarlo.
Dar ejemplo con el propio comportamiento.
En definitiva, el alcoholismo en adolescentes puede resultar sumamente perjudicial, dando lugar a serias consecuencias a largo plazo. Por ello, si tienes hijos que estén cerca de entrar en la pubertad, aprovecha las ocasiones propicias para comenzar a hablar con ellos. Contar con la información apropiada les permitirá tomar mejores decisiones.